viernes, 25 de noviembre de 2011

'NO HABRÁ PAZ PARA LOS MALVADOS', NI DESCANSO PARA CORONADO


Aunque ya pasada, No habrá paz para los malvados ha calado muy poco, o menos de lo que yo esperaba, en el "nuevo cine español de calidad". ¿Por qué hablo de un nuevo cine español de calidad?, bien, pues, aunque muchos discrepen, para mi, el buen cine nacional ha empezado hace sólo unos años.


Una nueva generación de directores, empezando por el, ya maestro, Alejandro Amenabar, y continuando por Juan Antonio Bayona (El Orfanato), Daniel Monzón (Celda 211) o Rodrigo Cortés (Buried), que son, para mi, algunos de los responsables de este buen cine que, además, empieza a tener su repercusión y posicionamiento a nivel internacional. Es por eso por lo que me gustaría incluir la película de Enrique Urbizu en esta categoría.



Sinopsis:
Santos Trinidad (interpretado por José Coronado) es un inspector de policía que tiene problemas con el alcohol y que se verá involucrado en un triple asesinato cuyo único testigo logrará escapar. Santos emprenderá una ardua investigación para encontrar al que podría inculparlo mientras que la juez encargada del seguimiento del crimen, Chacón, le pisará los talones, ambos terminarán descubriendo que lo que parecía un asunto de tráfico de drogas, será algo mucho más serio. 


José Coronado (izda.) y Enrique Urbizu (dcha.)
No habrá paz para los malvados es un turbulento thriller con unos turbulentos y estereotipados personajes, cuyo argumento se bifurca, ofreciendo al espectador dos carriles: el que nos lleva con el inspector Santos y el que nos lleva con la juez Chacón. 


Con un ritmo perfecto que no te deja espacios vacíos, con un comienzo digno de una buena heredera del cine negro, la película no deja indiferente a nadie, aunque al terminar puede dejarnos algo confusos. Y es que el arriesgado final que nos propone Enrique Urbizu puede distraer y descarrilarnos.


El bilbaíno Urbizu llevaba desde 2006 sin sacar una película y parece que la espera ha merecido la pena. Rescatar a un José Coronado, que está sublime con una actuación "facial" impecable y que realmente cumple su función de inquietar y, en ocasiones, asustar al espectador, ha sido sin duda un gran acierto. 




Con una escena inicial y final apoteósica, el actor José Coronado, protagonista de ambas, pone la ginda de este filme. Particularmente me sorprendió tanto su papel que, como dice el titular: "No habrá paz para Coronado". Probablemente después de esta interpretación le empiecen a llover (digamos mejor a chispear) ofertas de trabajo. A pesar de esta ovación no puedo evitar pensar, y decir, que el principal motivo de esta calidad de interpretación ha sido gracias a su poco guión. Me explico, si José Coronado hubiese tenido mucho diálogo, el nivel de la película habría bajado muchísimo. 




Lo mejor:
- Las caras y el aspecto del personaje Santos. Me recordó a un tipo de una película de Robert Rodríguez.
- La escena del bar de alterne (un buenísimo comienzo para un thriller así)


Lo peor:
- Incluir en el reparto a populares actores de series de TV, como Juanjo Artero (actualmente el capitán de la serie 'El Barco') o Rodolfo Sancho. Le da muy poca credibilidad al filme.
- Un final, a mi gusto, algo precipitado y confuso.



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