'KATMANDÚ, UN ESPEJO EN EL CIELO': UNA HISTORIA DE CONCIENCIA E IMPLICACIÓN SOCIAL GUIADA POR UNA ADMIRABLE VERÓNICA ECHEGUI

Sinopsis
Son los años 90 y una frustrada y agobiada Laia (Verónica Echegui) decide dejarlo todo para irse a Katmandú a trabajar como maestra en una escuela local. La extrema pobreza, el injusto papel de las mujeres y el panorama educativo desolador que deja de lado a los más desfavorecidos, la mueven a aferrarse a unas tierras y a una gente a la que ayudará con su ambicioso proyecto de educación. Su matrimonio de conveniencia, para legalizar su situación, le abrirá los ojos ante la evidencia de que no puede hacerlo sola. Laia, quien termina enamorándose de su desconocido marido, tendrá que elegir entre formar su propia familia y dedicarse por completo al compromiso con los niños a los que ayuda. Con ayuda de su fiel amiga nativa Sharmila, Laia emprenderá un viaje por las entrañas de la cultura nepalí y otro aún más importante, al fondo de sí misma.

Bajo una explícita intención de compromiso y conciencia social, Icíar lleva a la gran pantalla su libre adaptación del libro 'Victoria Subiriana: una maestra en Katmandú' que habla de Vicky Sherpa, una maestra catalana que lleva más de 20 años enseñando a niños en Nepal. (Para conocer más sobre su verdadera historia pincha aquí para leer su entrevista)


En unas localizaciones tan lejanas como exóticas, transcurre esta historia, cuya protagonista, Verónica Echegui, ha sabido hacerla suya y ganarse una merecidísima nominación al Goya como mejor actriz protagonista.

Desarrollada entre la capital, Katmandú y Mustang (último reino tibetano del Himalaya abierto a los occidentales), la película recorre los barrios pobres de Sinamangal, las calles de Patan y Bhaktapur y los principales iconos y monumentos de Katmandú.

Aunque el crítico de cine Carlos Boyero no lo crea, la pasión, entrega y emoción que la actriz le pone al que muchos dicen ser, el papel de su vida, hacen que el espectador consiga empatizar con el personaje y llegue a desesperarse con ella, a reírse con ella y a comprenderla. 

Con la responabilidad de llevar todo el peso del argumento, Verónica respone, y con creces a su tarea. Transmite con naturalidad, cercanía y mucha frescura la fábula que Bollaín y la misma Vicky Sherpa defienden: todo el mundo tiene derecho a una educación.  

'Katmandú: un espejo en el cielo' es digna merecedora de esta nueva generación, que para mí florece, la de un nuevo y buen cine español que no necesita recurrir al dramatismo o sordidez extrema con escenas desagradables (muchas veces imprescindibles) para que la gente entienda el mensaje. 

Sin caer en el drama 'blandito', 'Katmandú' es una película con fuerza y garra que muestra la parte humana de sus protagonistas y que, a pesar de la dureza del trasfondo de la historia real, no cae en personajes complejos y 'duros' (como en 'Te doy mis ojos'). 

Icíar Bollaín, quien proclama que "la naturaleza humana no es tan sencilla" apuesta por la campechanía de la protagonista, que se asemeja a la verdadera espontaneidad de Echegui, para centrarse más en el núcleo del argumento y no distraerse tanto con los personajes. 

Con una fotografía y un montaje rápido, directo y justificado, 'Katmandú' desvela la evolución de sus personajes:

- Laia: a través de flashbacks nos aclara su pasado y sus motivos.

-Sharmila: una nepalí de clase alta que se irá dando cuenta de que mezclarse con los 'intocables' no es una vergüenza.

-Tsaring: su matrimonio de conveniencia con Laia le sirve para darse cuenta de qué es lo que quiere: formar una familia.

Lo mejor: la interpretación de Verónica.

Lo peor: dejarnos con ganas de saber más sobre la verdadera historia de Vicky Sherpa.